Hace unos meses se puso en contacto con nosotros una mujer de mediana edad que se encontraba en una situación económicamente difícil. Nos explicaba que debido a una serie de desgracias familiares ocurridas hace más de 10 años había tenido que hacer uso de las conocidas tarjetas revolving. Durante algunos años fue capaz de hacer frente a todos los intereses con los ingresos propios y los de su cónyuge. Sin embargo, con la crisis provocada por el COVID, su marido fue despedido del trabajo, y con ello, empezó la situación de angustia financiera y personal a la que hora estaban haciendo frente.
Entre esas deudas, se encontraba una tarjeta revolving con la entidad financiera COFIDIS. Tras los primeros impagos, lejos de intentar llegar a una solución con una clienta que no se negaba a pagar, vendieron el crédito a una entidad dedicada a recobros, FURIO CAPITAL S.L. Durante meses, está entidad se dedicó a perseguir y acosar a nuestro cliente con llamadas amenazándole con demandarla y embargarla si no abonaban los 2000 euros que supuestamente adeudaba.
Desde la primera conversación, el equipo de González Pulido Abogados se puso a estudiar su caso. Contactó con la entidad de recobros, comunicándole que nuestro cliente no solo no iba a abonar los 2000 euros, sino que era aquella la que debía de abonar a nuestro cliente todos los intereses que había pagado desde la contratación de la tarjeta revolving con COFIDIS.
Tras la negativa de la entidad, nuestro equipo planteó una Demanda de nulidad por usura y abusividad del contrato de crédito que había formalizado nuestra cliente. Apenas medio año después, la entidad Furio Capital se allanó a nuestras pretensiones. Un mes más tarde, tenemos una sentencia estimatoria que declara la nulidad por usura del contrato firmado con la entidad financiera COFIDIS y se condena a la entidad FURIO CAPITAL S.L. a devolver los intereses abonados por nuestra clienta.
Os dejamos con la sentencia.
